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Entrevista a Xafier Leib's



- Buenas tardes.

- Buenas tardes.

- Estamos llegando al final del año. ¿Cómo lo resumiría usted?

- Café corto con dos azúcar, por favor.

- ¿Perdón?

- Café corto con dos azúcar.

- Disculpe pero no lo entiendo…

- No hay nada que entender. Quiero un café con dos azúcar.

- Pero no soy mozo. Lo estoy entrevistando para la revista “Monogamia en Laponia”.

- Ah… entiendo. ¿Cuál era su pregunta entonces?

- Quería saber cómo se siente al final de este 2008 que fue tan productivo para usted.

- Para el orto.

- ¿Perdón?

- ¿Y el café?

- Me parece que no estamos yendo a ningún lado…

- ¿Qué?

- ¿Va a responder a mis preguntas?

- ¡Por supuesto!

- Bien. Entonces, pasemos a la segunda. ¿Qué momentos prefiere para escribir?

- ¿Y el café?

- Aquí está señor.

- Gracias. Es muy amable de su parte. ¿En qué estábamos?

- Quisiera saber cuándo es que prefiere escribir.

- En realidad nunca. Acabo de dejar la literatura para trabajar con perros alcohólicos.

- ¡Ah, pero qué bien!

- Sí, la verdad es que esto me tiene muy contento.

- Sí, se nota. Pero lamentablemente a nuestros lectores no le va a interesar mucho.

- Entonces hablemos de otra cosa.

- ¿Por ejemplo?

- De los tornillitos más pequeños que se usan en la construcción de las grúas amarillas.

- ¡Ah! ¡Pero qué bien!

- El café está frío…

- Disculpe, enseguida se lo cambiamos.

- No, deje, igual me tengo que ir.

- Pero, la entrevista…

- Ponga cualquier cosa. Diga que soy un genio, extravagante, arrogante y pelotudo.

- Sería una lastima. Sus lectores…

- ¡Me cago en los lectores!

- ¿Y qué puede revelarnos acerca del próximo año?

- Ah… bueno… tengo algunos proyectos nuevos, pero son secretos todavía. Sólo puedo decir que tendrán que ver con las vacas.

- ¿Vacas?

- ¿Dónde?

- Recién usted mencionó las vacas.

- No.

- Pero le digo que sí.

- No trate de imponerme palabras que no he dicho. Todos los periodistas son iguales.

- ¡Pero si es usted el periodista!

- ¿Cómo? ¿Yo? ¿No era yo el escritor?

- Ah… sí… puede ser. Aunque yo también escribo a veces.

- No me diga. ¿Y qué es lo que escribe?

- Cuentos cortos que publico en un blog.

- Es muy moderno eso.

- Y sí, hay que adaptarse a los tiempos que cambian.

- ¡Yo hago lo mismo! Creo que nos estamos confundiendo; no sabemos bien quién es quién…

- Deberíamos haber filmado esta conversación. ¿Qué hacemos?

- No importa. Sigamos charlando.

- Pero, ¿y la entrevista?

- ¿Acaso no podemos publicar una simple charla entre dos personas que no saben quiénes son?

- No estaría mal. ¿Pero la gente qué dirá?

- Y si la gente por lo general tampoco sabe bien quién es.

- Eso es cierto.

- En todo caso ya se nos acabó el tiempo.

- ¿Me traería otro café?

1 comentario:

Anónimo dijo...

me copa! yo me pregunto, hay que adaptarse a los tiempos que corren o correrse de los tiempos que nos corren? beso grande y feliz año para toda la flia.

lau farhi

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