Tomó la ruta A74 algo sorprendido de que el GPS le haya indicado la
maniobra con un poco de retraso. Sabía que estas cosas suelen suceder y afortunadamente
conocía la ruta y por lo tanto no dependía de las indicaciones.
Los treinta kilómetros de ruta transcurrieron sin interrupción alguna, pero
nuevamente se asombró cuando el aparato no le indicó que debía tomar la salida
número cinco. Se detuvo cerca de la salida de la ruta para verificar los
parámetros del GPS y luego siguió en su camino.
La ruta era muy bella en esa zona. El GPS funcionaba bien ahora, aunque el hombre
tenía la impresión de que el aparato dudaba un poco. La voz femenina le parecía
poco concentrada, como si estaba pensando en otra cosa.
-
Dentro de 200 metros, en la rotonda, tome la
segunda… eh… no, tercer salida.
Era muy extraño. Pero es verdad que a veces en el campo la señal es más
débil.
-
Dentro de 300 metros… – la voz parecía algo
distraída y luego algo distante, como cuando uno cubre el teléfono con la mano,
agregó – espérame un segundo, 150 metros, doble a la izquierda.
El hombre obedeció sin estar muy convencido.
-
Dé media vuelta. Sí, entonces no sabes el lio
que se armó…
El conductor miró el aparato sorprendido. Aparentemente había una
interferencia. Dio medio vuelta y se dio cuenta que estaba totalmente perdido.
-
Detente!
Presionó bruscamente el freno.
-
No, usted no, lo lamento. Me he equivocado, el
pobre chaval se está volviendo loco. Al mismo tiempo, nada le impide utilizar
un mapa…
El hombre no podía creer lo que estaba oyendo. Estaba seguro que el GPS
funciona con un sistema que reproduce diferentes voces humanas. No se había
imaginado que se trataba de un servicio en línea, brindado por un operador. Detuvo
el coche al costado de la carretera.
-
Bueno, creo que hizo una pausa para ir al baño. Te
sigo contado. Entonces saca una alianza, ¡se arrodilla y me propone casamiento!
¡No te imaginas las lágrimas!
El individuo tomó su teléfono y llamó al servicio técnico del fabricante
del GPS. Lo atiende un contestador:
-
Si desea contactar el servicio de atención al
cliente, marque 1; para el servicio comercial, marque 2; para volver al menú
inicial, marque 3. – La voz femenina del contestador siguió hablando con otro
tono – Así que te propuso matrimonio…
El hombre estaba empezando a entrar en pánico. Las largas horas que llevaba
conduciendo lo habían probablemente agotado y estaba teniendo alucinaciones. Siguió
escuchando el extraño diálogo entre la mujer del GPS y la otra del contestador.
Intentó intervenir en la conversación, pero aparentemente ellas no lo oían.
-
Pero entonces, ¿qué le vas a decir a tu marido?
¡No debe imaginarse que lo vas a dejar, y menos aún por su hermano!
-
Mira, sé que será duro, pero prefiero decirle la
verdad y hacerlo rápido.
El hombre abrió la guantera y encontró un viejo mapa rutero. Decidió deshacerse
de ambos aparatos, arrojándolos por la ventana. Siguió su camino guiándose con
el mapa y luego de cuarenta minutos ya estaba aparcando tranquilamente en la
puerta de su casa.
Abrió la puerta y descubrió a su mujer sentada al lado de su hermano sobre
el sofá. Ambos clavaron sus miradas en él.
Sin saludar, adivinó lo que estaba por suceder.
Los vecinos hallaron tres cuerpos en el medio de lo que parecía ser una
pequeña fiesta de cumpleaños que nunca llegó a celebrarse.